¡No me hables, idiota!

-¡idiota!
-¡niñata!
-¡subnormal!
-¡mimada!
-¡retrasado!
-¡malcriada!
su mirada se formó en una sombría y con una chispa de tristeza
-nunca, en tu miserable vida, te atrevas a cuestionar la educación que he recibido de mis padres, ¡nunca!
después de esto ella se fue corriendo para no tener que verle la cara.
¡joder, ahora si la he cagado!- pensó él.

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Historia totalmente mía.
#201 en idiota 18/05/18