Conocerlo fue un gran ¡No debo enamorarme! Desde el primer momento en que lo vi supe que me haría arder, y me encontré deseosa de sentirme adorada de nuevo. Él representaba todo lo que yo quería... no, todo lo que yo anhelaba amar. Y vaya que lo amé. Qué triste que las cosas nunca vayan a darse. Que él nunca me vea como yo lo veo a él. Que esta no sea una historia de amor. Qué triste que yo sólo sea una prostituta. O, bueno, que sea SU prostituta personal.
10 parts