Alguna vez te han herido tanto que has perdido las ganas de continuar? Has llorado tanto que creíste que jamás podrías detenerte? Has perdonado tanto daño, y sin embargo, no has tenido el valor de alejarte? Has fingido felicidad cuando lo único que había dentro de ti era un vacío imposible de llenar? Le has pedido a Dios que borre cada recuerdo de tu mente, aún cuando nisiquiera creías en Él? Si es así, tal vez esta historia pueda interesarte. No prometo ayudarte, talvez seas tú quien me ayude.