-Entonces... ¿Te gusto?-
-Si, me gustas-
-Pero nunca va a haber nada entre nosotros-
-Exacto-
-¿Porque?-
-Oh no lo se, talvez porque vivimos a una hora de distancia o talvez porque somos muy diferentes o quizá porque te crees con el derecho de hacerme sentir cosas que nunca antes he sentido para luego pisotear mis sentimientos- exclamó la chica.
-Admitelo, te estas enamorando de mi- presionó el chico.
- Eso nunca-
-Ya lo veremos-
Mia York, había jurado y prejurado no enamorarse hasta después de los 18 años. Tenía toda su vida meticulosamente planificada para que todo saliera como ella quisiera. Sin embargo, nunca esperó conocer a ese chico de cabello rubio, quien revolucionaría todos sus planes con una simple mirada.
Segundo Anders, prometió ir en contra del protocolo del apellido de su honorable familia, la cual al cumplir los 16 años lo obligaba a encontrar a la que sería su "futura esposa" No creía poder encontrar al amor de su vida, la persona con la cual compartiría todo a los 16 años, aunque claro, uno nunca sabe.
Y menos lo hacian estos dos ingenuos.
Ninguno se imaginaba lo que les depararía el destino.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...