Aniza nunca se preocupo por el amor, como la mayoria de sus compañeras. Ella desde que nacio ya tenia un prometido, sus padres habian arreglado su matrimonio. Faltaba una semana para la ceromia, le resultaba inverosimil que teniendo dieciocho años seria una señora casada. Habia recibido la mejor educación, tenia los mejores modales, era la joya de la familia Loreto. Todos estaban reunidos en la iglesia, no habia nadie del colegio que hubiera sido excluido. El vestido de novia brillaba en su máximo explendor. Su madre salio un momento, ella decidio dar un breve paseo por la majestuosa mansión de la familia Ferrato, era tan grande que se perdio, una serie de ruidos extraños provenia de una de las habitaciones, parecian gruñidos. La curiosidad era su segundo nombre, se asomo, contemplo a su futuro marido en los brazos de otra joven, si eso hacia antes de sellar los votos matrimoniales que le esperaba siendo la esposa. Sus padres le habian mentido... "te conseguido el mejor marido" decian, sentia repulsion, tanta educacion para nada, ella no serie la marioneta de los Loretos... Ella romperia las reglas, ella renunciaria a esta farsa.