Es impresionante como una vez que cierras los ojos el mundo desaparece, las voces se apagan y la paz te inunda, más con el dolor no solo se fueron los problemas. Se fue el problema. Se fue él... Una búsqueda. Desolación. Un corazón roto. Volvamos el tiempo atrás. Una cabaña, la misma en la que había conocido al amor de su vida. Se acercó silenciosamente, con la esperanza de que se encontrara en espera de su llegada. Tomó la fría manija en su temblorosa mano y dio un paso dentro de la fría casucha en la que habían nacido tantos recuerdos. Se adentró en la sala de estar, entró a las alcobas, miró detrás de los muebles, por debajo de los colchones. En todo lados, incluso en el cuarto de armería pero no se encontraba rastro alguno, había desaparecido. Una nota descansaba sobre la pequeña mesa del centro. "No me busques, no me encontrarás, y si lo haces...Corre." Las lágrimas inundaban sus hermosos ojos mientras sentía el pesado vació caer en su estómago. Bajó la mirada y leyó la petición más dolorosa de su vida. "P.D. Olvídame." Segunda parte de la novela "Encuéntrame"All Rights Reserved
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