Cinco pacíficos años después de la segunda guerra mágica en contra del poderoso señor tenebroso, primavera del 2004. Hermione Jean Granger, sobreviviente de la guerra, comete uno de los errores de su vida, acabando con quien no debería, en donde no debería, con anillo de compromiso de unas semanas anteriores
¿Cómo sobrellevará su error?
Un embarazo no esperado no es fácil de ocultar. Hermione tendrá que tomar una importante decisión la cual determinará el camino de su pequeña y poderosa hija, esa decisión llevará a ésta a un antiguo orfanato muggle con unos meros días de vida. Hermione se verá obligada a seguir adelante, dejando a su primera hija a su suerte ¿Cómo será su vida sin saber de sus padres? Pensando desde que tiene memoria que la dejaron a manos de un orfanato por motivos desconocidos para ella, sin si quiera percatarse de su verdadero apellido.
Un obliviate y sus malas decisiones llevarán al comienzo a una historia, a su larga trayectoria, a sus demás errores cometidos y que cometerá, a sus idas y venidas, pero sobre todas las cosas, a la magia, la misma de la que ella siempre creyó en su existencia, y no le hizo falta nadie que se la mostrara para sentirla. Pero la pregunta es ¿Cómo cambiarán ambas vidas cuando el destino les presente? Cuando se dé cuenta que le necesita realmente, cuando ella jamás ha necesitado a alguien.
¿Qué pasaría si Draco Malfoy y Hermione Granger tuvieran una hija en común?
Ha acabado la guerra. Harry Potter siente que todo en su vida es muy poco importante después de lo que ha pasado, y por eso empieza a sentir curiosidad y simpatía por la situación en la que se encuentra Draco Malfoy. Todo el mundo parece creerse con la autoridad de juzgarlo, pero nacer con un destino prefijado es algo que pocos pueden entender.