Ser padre soltero de un niña de 12 años no es nada fácil para Fabián Rodin y es mucho peor si tu hija intenta por todos los medios que vuelvas con tu ex que por cierto es un vibora venenosa que solo sabe mentir. Para Karen no solo su carrera de psicologa va primero, sino su felicidad, pero que tal si esa felicidad viene acompañada con una niña de 12 años con mucho caracter.