Secretos.

Nada le faltaba, su hija era el complemento que necesitaba para ser feliz.
Hasta cuando el hizo su aparición.
Apenas cruzó la puerta, su mundo perdió el aplomo que siempre la había precedido.
Ella era la fortaleza que había montado para protegerse de los intentos de los que muchos la han perseguido, de los tantos que han intentado derribarla, pero en un pequeño descuido, todo se fue a pique y lo hizo como un tornado, como un sismo, arrasó con todo lo que encontró a su paso, ni siquiera las bases se libraron.
No quedó ningún vestigio, ninguna señal, nada terminó de pie, la hecatombe fue de consecuencias colosales; solo esos momentos tan sublimes serán los únicos que le quedarán como recuerdos, lo demás serán escombros, dolor, traición, deslealtad.
Por favor, si eres menor, es imperativo que ni siquiera la tengas en cuenta, aquí hay un lenguaje no apto para quien no cumpla con los requisitos primordialmente sobre la edad.
Mi aclaración, no me hago responsable de lo que esta lectura les pueda causar.
Esta historia solamente debe interesarles a personas con la claridad suficiente para no sufrir ciertas incomodidades por lo que aquí se cuenta.
Están avisados.