Mis pupilas observaron como su cuerpo se desplomaba en el suelo, como su gesto rogaba caridad, como su vida se consumía cual cigarrillo, como sus labios morados pronunciaban mi nombre en un último aliento.
Él, la volteaba a ver cuando estaba distraída, ella, lo observaba a escondidas; sus miradas, algunas veces coincidieron, y una historia de amor comenzó...