Yo, Elizabeth, teniendo 12 años de edad...creo que me enamoré de un chico 5 años mayor que yo, lo necesito...quiero que me ame y me necesite como yo a él; nosé si es una ilusión o amor, pero lo que siento sé que es verdadero. Para él creo que sólo soy solo una niña y una amiga, pero ojalá que con el tiempo vea que ya no lo soy...soy una mujer que único que quiere es tenerlo, tocarlo, abrazarlo, besarlo, amarlo y sentirme amada por él; pero es tan difícil por la edad que me separa.
Al llegar al último año de colegio, Eduardo, mi mejor amigo, se me declara y quiere que sea su enamorada a toda costa, además de que quiero olvidar mis anteriores sentimientos que me hacen sufrir, acepto, intentando amarlo como debe ser.
Después, me doy cuenta que el chico del cual me enamoré hace 6 años está en mi misma universidad y empieza a haber conflictos en mis sentimientos, corazón y mente.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.