Renata vivía en Santa Fé, Argentina. Tenía 23 años y hacia poco tiempo que se habia reciebido de diseñadora de modas. Vivía con sus padres, aunque ellos no estaban nunca. Se la pasaban viajando para disfrutar sus últimos años de vida, trabajaron toda la vida para hoy poder vivir sin preocupaciones. Aunque a Renata no le hacia falta trabajar ya que sus padres le daban todo lo que ella necesitaba. Decidió mandar un currículum a una empresa de modas en Capital Federal, al poco tiempo la llamaron y no dudo en irse a vivir a esa hermosa ciudad para hacer sus sueños realidad, para trabajar duro y ser el día de mañana una gran diseñadora reconocida mundialmente.