Su cabello color azabache, su piel color canela, el tono de su voz, su forma de caminar, su aroma y hasta su actitud insegura parecían llamarle cada vez que se cruzaba en su camino, quería tocarlo, quería protegerlo, quería ser su cielo pero también su infierno. - ¿Qué has hecho conmigo, Jez?All Rights Reserved