El hombre de bata blanca, suspiró.
-Es... demasiado tarde. Ya no hay forma de curarla.
-No... ¡No puede ser...!
-Señora Dupain...
-¡¿CUANTO TIEMPO LE QUEDA?!
-Por favor señora, tiene que tranquilizarse...
-¡ELLA ES MI HIJA! ¡YO LE DI LA VIDA! ¡MEREZCO SABERLO!
-Sabine... por favor, calmat-
-¡¿CUANTO?! ¡¿DIAS?! ¿H-horas...?
-Querida... basta...
-¡Dígame...! Por favor...
-...
-Hicimos lo que pudimos para alargar el lapso de tiempo, pero... Ella no pasará de un mes.
Y ahí estaba yo, escondida detrás de una máquina expendedora.
Oyendo cada palabra. Cada sollozo.
Con la cabeza enterrada en mis piernas, y las manos presionando mis oídos.
¿Es que simplemente no podía despertar?
Volví a mi habitación en silencio. Estoy segura de que ni siquiera me atreví a respirar hasta estar a dentro.
Aquella noche, en la habitación 306 del hospital, no cerré los ojos ni por un segundo. Tal vez por que pensaba que ya los tenía cerrados y todo era producto de mi imaginación. Una pesadilla solamente.
Y entonces, el llanto desconsolado de mi madre, resonó por el pasillo.
Pd de la autora: En este fic no existen los miraculous, los kwamis o los akumas.
Prohibido adaptaciones o plagios.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.