Tal vez haya sido la manera que ella tocaba dulcemente el violín la razón por la cual a él comenzó a hablarle. Tal vez haya sido su manera de introducirse en su propio mundo y no permitir a nadie ingresar la razón por la cual él le atraía cada vez más. Tal vez haya sido su rara y dulce manera de amar, su hermosa personalidad la razón por la cual él se terminó enamorando.