fantasma fantasma

Hola, ya no sé a quien estoy escribiendole esto, si a mi misma o a mi fantasma querido.

Y es que sí, te sigo pensando día a día. En mis momentos más difíciles, recuerdo que eras tú la primera a quien llamaba y que contigo las cosas no fueron tan difíciles como lo son ahora.

Las cosas han mejorado con él, sí, pero son diferentes, nada se compara con lo nuestro.

A veces, pensándolo bien, creo que actuo como si te hubieras marchado de este mundo y solo me quedara resignarme y seguir adelante. Supongo que en parte fue así. De algún modo yo misma maté al antiguo nosotras. Yo nos maté. Maté a tu antiguo yo, maté a mi antigua yo. Maté a esas dos personitas que solo querían ser felices sin lastimar a los demás.

Sé que las cosas son muy diferentes a como eran contigo. Pero te confieso que extraño cómo eran las copias contigo y tu familia, con nuestros amigos, con tus amigas. Extraño ese lugar que me dabas, extraño esa cercanía y las poca facilidades que teníamos. No extraño los miedo