Desde que murió mi madre cuando tenía 6 años, nada es igual. Para cuando cumplió un año desde su muerte, mi padre ya era un completo borracho sin sentimientos. Estoy cansada de sufrir cada día, de ser golpeada y maltratada, nadie se merece vivir así, 12 años han pasado desde el primer golpe. Él me culpa de su ida, él tiene la esperanza de que ella volverá, pero se perfectamente que no lo hará, ella ha muerto y yo estoy sola con un monstruo al que no se le puede llamar padre... Jade y Kevin pertenecen a dos mundos distintos, una vez se conzcan nada volvéra a ser igual.