En la vida hay tres llaves que están destinadas a abrir las puertas de nuestro corazón: I. El primer amor. II. El amor imposible. III. El amor de tu vida. Ella se convirtió en mi segunda llave, fue capaz de hacerme sentir lo que creí imposible. Sus ojos se convirtieron en mi color favorito, su voz en mi canción favorita, toda ella se volvió en mi más grande sueño. Ella fue mi imposible, porque me enamore de la única manera que una chica inteligente se puede enamorar, si como una "idiota"; aunque ella nunca llego a entender los sentimientos que conllevaba esa carta.