Enseñamos a las chicas a tener vergüenza. Cierra las piernas. Tápate. Les hacemos sentir que, por el hecho de haber nacido mujeres, ya son culpables de algo. Y así las chicas se convierten en mujeres que no pueden decir que tienen deseos. Que se silencian a sí mismas. Que no pueden decir lo que realmente piensan. Que han convertido el fingir en una forma de arte. -Todos deberíamos ser feministas, Chimanda Ngozi Adichie. - Tessa estudia psicología en la Universidad Autónoma de Barcelona y tiene muy claro que va a dedicar su vida a ayudar a las personas que han sufrido tanto como ella, trabaja en una librería antigua y tiene muy claro que no quiere enamorarse. Acompaña a ésta intrépida feminista en ésta novela escenario de la lucha entre el fascismo, el anarquismo y sus traumas infantiles.