Acepto que soy una mujer que me encapricho demasiado fácil con los hombres. Pongan delante mío un hombre con brazos fuerte, sonrisa que promete cosas que no puedes decir en voz alta y ojos que comen y soy feliz. Soy una conquistadora, una jugadora y me gusta ganar siempre. Ya me han llamado perra y zorra no es algo que me importe. Pero ver como las mujeres lo ven a Juan me pone toda posesiva .Y sale a flote mi lado obscuro.