¿Qué es el invierno sino la estación de la introspección, de la búsqueda de uno mismo, de la confrontación con la realidad?
Nos invita a mirar hacia adentro, a reconocer nuestras sombras, nuestras heridas, nuestras cicatrices. Nos despoja de las ilusiones, de las falsas apariencias, de los adornos superficiales. Nos muestra la verdad, aunque duela, aunque nos cueste aceptarla.
Hay que saber captar su esencia, no solo como una época del año, sino como una experiencia vital, una forma de ver el mundo, una actitud ante la vida.
El invierno se convierte en el símbolo de la tristeza, de la soledad, de la desilusión, pero también de la esperanza, de la fe, de la resiliencia.
Estos poemas son el testimonio de un joven que ha vivido muchos inviernos, que ha sufrido y llorado, que ha amado y perdido, que ha luchado y resistido. Un joven que ha cumplido inviernos, pero que no ha perdido la capacidad de asombrarse, de cuestionarse, de soñar.
Es mi invitación a compartir nuestros sentimientos, pensamientos y reflexiones.
Acompañame en este viaje hacia mi norte. Mi Invernalia.
Durante años los caballeros de athena han protegido en planeta de diversas fuerzas del mal, 88 legendarios guerreros fieles a el amor, la paz y la justicia, pelean contra algún enemigo que quiera corromper esa ideología de la diosa athena, sin embargo en la guerra santa contra Hades la mayoría de caballeros bajaron sus numeros, los caballeros al tener en cuenta que todo término, siguieron sus caminos por separado, pero siempre una nueva amenaza aparecerá, así haciendo que los caballeros regresen una vez más, para proteger el planeta y a la diosa athena de cualquier peligro, esta historia comenzara entre los días que la constelación de libra toma más fuerza y el signo de pegaso elige a su nuevo portador
-aclaró que los personajes de Naruto, Naruto shippuden y los caballeros del zodiaco no son míos, al igual la imagen no es mia-