Hace milenios hubo una traición entre ángeles, cometiendo impurezas con las mujeres creadas por Dios pero los Vigilantes hijos del cielo las vieron y las desearon y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos" pero no todos fueron por las mujeres, un grupo de ángeles no aguantaron la tentación yendo más allá de lo prohibido buscando demonios en forma de mujer y engendrando como resultado un ángel con alas de fuego con capacidad ilimitada no aptos ni para el cielo ni para el infierno haciéndolos quedarse ,y vivir una vida como la de un humano excepto que sus alas no eran visibles al ojo humano. Cuando el Santo se dio cuenta castigo a todos estos vigilantes pero al ya haber procreado era casi imposible matar a todos, ya que se habían disuelto entre humanos al santo no poder matarlos castigo a sus seguidores, sin saber que hacer mando a su ángel más preciado a matarlos.
NEW YORK CITY ABRIL DEL 1.700
La luna reinaba la noche pálida como la nieve cubría los hogares de aquellos individuos, Amelia revelo salió de su escondite ya harta de seguir las ordenes de un gordo tirano, por más que corría sentía que uno de sus discípulos me seguía, no podía mas no aguantaba mis pies, tropecé ,al caer pensé que era mi perdición ,estaba entre los brazos de su discípulo cuando algo atravesó su corazón, no podría explicar quién era no era humano tenia alas pensé que solo quería matarme pero huyo como si me tuviera miedo pero pienso que solo quería protegerme.
-¡Detente!-exclame con preocupación.
-Cuídate linda.
No sabía que hacer, no sabía que era, ya ni siquiera podía verlo, solo pensaba en seguir huyendo hasta llegar a un lugar seguro.