Una dosis de dopamina, por favor.

Javier un chico de pueblo se ve inmerso en un momento desequilibrado que ha creado su mente, que lo llevan a tantos lugares como a tantos desastres. Debe enfrentar cada uno de ellos a través de una enfermedad que revela todos sus reales instintos, las aspiraciones que desencadenan lo mejor de si mismo. Intentando encontrar respuestas en un mundo que no sabe ver, no sabe si es real.
Un lió como el de cualquier otro a los 19 años, un cuerpo que se encuentra dominado por el efecto de otras personas cuando te enamoras, cuando el control se vuelve una ilusión difícil de borrar, cuando los viernes se vuelven diferentes, cuando tu consciencia se vuelve la destrucción de tu vida y tu inconsciencia el plan revelador para salvarla.

Capítulos con sabores amargos y con canciones de fondo como si se levantaran de cada página los fotogramas de un película.