Taemin se encontraba de pie, junto a la puerta, incapaz de moverse. No de nuevo, esa imagen, era él. Seguía viéndose igual. Sus ojos, su boca, el color de su piel...Sintió que no podía respirar. Todo a su alrededor estaba tan estático, y él era el único que producía ese incesante ruido que provenía de su pecho. Una vez más había aparecido su persona más amada frente a él, después de tantos años. Ahora, que le tenía cerca de nuevo, Taemin tendra que hacer que Minho esté con la persona que él ama, haciéndose a un lado. Por supuesto, la vida da sorpresas. 2min