Los ángeles pueden amar y también odiar, pero eso no lo sabia uno en especial. Sesshomaru conoció los más bellos sentimientos el mismo día en que conoció la razón de su desgracia. Ahora deberá decidir entre perdonar la traición para ser feliz o vengarse con sus propias manos manchando de pecado su legado. ¿Qué sucederá entonces con él?