Soy un monstruo, eso es lo que soy, las personas observan películas donde interpretan a los vampiros como criaturas que se enamoran de mortales y después viven una gran aventura con un final romántico y feliz, en la primera parte no se equivocan, pero no somos de fiar, el hambre es nuestro peor enemigo, ingenuo aquel humano que osa desear ser como los nuestros, no tiene ni idea de lo que le espera, lo digo por experiencia propia, yo antes solía ser una tranquila mortal, pero el amor llegó a mi vida, no culpo a él vampiro que me transformó en un monstruo, me culpo a mi por no haber sido más rápida y detenerlo a tiempo, ahora vivo con este eterno castigo, lo único que puedo hacer es evitar que mueran personas que no deban hacerlo y estar junto la persona que amo, aún que creo estar conviertiendome en una molestia para él ¿Que me vio? Ni yo misma lo sé, sólo sé que cierta criatura de la noche, se acercó mi, y por más que lo aleje siempre volvía, siempre.
Conviertendose en lo que más temo perder en mi vida.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.