Cuando lo vi, quedé con la boca abierta, por poco se me escapa la baba !Gracias Firulais¡. No sabia que decir, solo me le quedé mirando, me imagino que estaba roja como un tomate. Fue hermoso, nuestras miradas se cruzaron y de sus labios salió esa hermosa sonrisa que me tiene loca. - _____, estamos en pijamas- Me dijo mi mejor amiga mientras me golpeaba en el brazo suavemente con el codo. A LA VERGA! Se me había olvidado el pequeño detalle de que estabamos en pijamas. Lo miré y le sonreí penosa-mente. -Un gusto, adiós- Me despedí con la mano y salí corriendo con mi mejor amiga Sara y mi perro