¿Quien diría que todos terminarían así? El día había parecido normal, todos lo creían así, clase de química, aburrimiento, algunas bromas y molestias por parte de algunos. Todo se suponía que estaba normal hasta que el guardián de los prodigios apareció para mostrarles algo que creían imposible además de la películas; sus futuros. Y más precisamente, para salvar el futuro que les esperaba.