- Te apuesto a que estás muerto de miedo. Y eso no es asombroso. - ¿De qué tendría miedo? - De esto-Dijo, mientras dejó la broma y su mano sujetó fuerte la mía- De quererme. Al final terminé comprendiendo un poco el mundo, más de todo esto, Gilbert había llegado para hacerme comprender la vida. Para sujetar fuerte las manos de mi pareja mientras de su boca escapaban los sollozos. Porque hay cosas que se han ido para recuperarlas jamás. -Helles Lächeln Franadá/PruCan. - Unsere Stern.