
"The demon's tear." "La lágrima del demonio." El demonio que me ha estado persiguiendo, sonríe burlón al igual que todos los días. -No eres lo suficientemente fuerte para resistir la tormenta.- se acercó a susurrarme, lento, con su tono de voz que podría quemar tímpanos. Lo miré y sonreí maliciosa. -Ya lo deberías saber de sobra, yo soy la tormenta.- le susurré de vuelta -Veremos.- se encogió de hombros, sentándose en el suelo. -¿Quieres una jodida apuesta?- sonrío inocente. -Maldición, claro que sí.- abrió su boca llena de colmillos. -Si yo gano, tú te vas y me dejas vivir tranquila, llevándote la lágrima del demonio de mi ojo.- susurro ansiosa. -Bien, si yo gano, lo cual es obvio que pasará, o bien, me quedo a fastidiarte de por vida o...- lo interrumpo molesta. -Eso ya lo haces.- siseo rodando los ojos. -O te quitas la vida.- termina, acercando su garra a mí. -Eso si que no pasará.- sonrío arrogante. -¿Quieres que me lleve la lágrima del demonio? Pero si tú querías ver el mundo tal y como es.- sonríe arrogante. Y no pude cometer peor error, cedí nuevamente a un pacto con el demonio. Nunca aprenderé.All Rights Reserved
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