Gracias Por La Música

Mi nombre es Hera Martin, para quién esté leyendo este tesoro. Esta historia es un cliché y es que es complicado escribir del amor sin serlo. Sin embargo, dentro de todos los clichés que pudieran existir, me siento afortunada de ser la protagonista de este.

Todo empezó cuando me mudé a Montes de los Suspiros.

Desde que mis padres se divorciaron, me enfrenté a muchísimos cambios, y debo mencionar que los odio, porque no sirvo para ellos. Así que, mudarnos a un pequeño pueblo en el que todos son amigos de todos, son felices en su tranquilidad y tienen el lujo de estar rodeados de cafeterías y tiendas de libros, tendría que significar que viviría en mi habitat natural como escritora y encontraría la paz que desde hace mucho tiempo había estado buscando.

Y como siempre, no podía estar más que equivocada.

Porque uno no puede ser feliz en Montes de los Suspiros sin adrenalina y algunos corazones rotos, he traído para ustedes la historia de mi no tan aburrida vida, aunque a sus inicios deseaba que fuese así.
Es momento de que sepan de mí, y claro, de Griffin De Mevius y su familia, quiénes en más de una ocasión me robarán el protagonismo.

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Esta historia pertenece a R. Aranzamendi. (Cualquier referencia o uso de información de Gracias por la Música, debe ser previamente consultado)

Espero y lo disfruten. <3