-Maldito examen. Algunas cosas están ocultas. -Pídele a alguien que sea tu tutor - ¿Quién podría saber tanto de eso para ayudare como tutor? Solo se necesita un momento adecuado y saber aprovechar la situación. -Acepto ser tu tutor, pero a cambio deberás hacer algo por mí. -Maldito bastardo, sabía que no eras tan bondadoso, pero si serás mi tutor me ayudaras con otras materias. Comenzar a descubrirlas puede ser muy divertido y placentero. -Bueno, aun me debes una tutoría. De hecho, había una pregunta algo difícil en el examen-comento fingiendo estar distraído. - ¿Cual? Y si sabes aprovecharlo, puede ser aun más que placentero. -La siguiente tutoría será de ...