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joshler!tysh teenAU!

Él y yo en realidad no éramos más que palabras de apoyo en alguna que otra ocasión, risas fuertes, pláticas largas con o sin importancia, música compartida, una supuesta amistad un tanto rota y sexo.
Éramos piezas de un puzzle diferente, en un distinto escenario, que encajaban de alguna manera pero no de la forma correcta.
Piezas rotas que mutuamente intentaban encontrar su lugar correcto.

Pero no podía hacer nada, porque yo solo era su mejor amigo, aquel al que por un momento le cuenta como esa chica le ha estado haciendo la vida miserable por un tiempo, y al otro le está entregando su ser entre suspiros.

Y yo siempre volvía a el.