Un viejo tren. Una cámara en mis manos. Él observandome con sus enormes ojos a tráves de la ventanilla. Una sonrisa perversa y arrogante en su rostro. Y claro, un pésimo sentido del humor. Él dijo: "Bienvenida a mi mundo, Anne." || EN PROCESO || 2020 Portada: @UniverseEditorial