Hola extraña, ¿cómo te llamas? Disculpa por hablarte de la nada. Pero llevo un tiempo viéndote pasar, y desde el principio te quise hablar. Y es que... La metáfora es el arma del poeta, y su musa el pincel que al pintar se asemeja al ápice de la belleza. -❝Cartas a una extraña❞.