Cuando el hielo se derrita
56 parti Completa Soy Astrid, y a mis casi veintitrés años de edad he aprendido tres cosas muy importantes.
Primero: Eres la persona más importante de tu propia vida, así que quiérete tal y como eres.
Segundo: Hagas lo que hagas la gente te va a criticar, así que haz lo que te de absolutamente la real gana y solo escucha a esas personas que sabes que te quieren incondicionalmente.
Y tercero: Nunca, pero NUNCA tengas miedo. Miedo de decir lo que piensas. Miedo de hacer lo que sientes. Y sobre todo nunca tengas miedo a empezar de cero las veces que sean necesarias.
Esto último es lo que yo hice... y quién me hubiese dicho que con mi miedo a relacionarme con la gente, irme a un país a tres mil kilómetros de casa era lo mejor que podría haber hecho en mi vida.
Claro está que no lo hice sola, mi hermana siempre estaba a mi lado, y mis dos mejores amigos me ayudaron a salir adelante. Igual que un chico muy especial que cambió completamente mi forma de vivir la vida y que resultó ser el capitán del equipo de hockey sobre hielo del club donde yo entrenaba.
Qué momentos... y qué recuerdos.
Buenos y malos, claro.