Hay cosas de las que no podemos escapar por más
que lo intentemos.
Cicatrices abiertas que ni el tiempo logran cerrar del todo.Personas que te atormenta hasta el punto en que se vuelven fantasmas, invadiendo tus sueños, tus recuerdos y mente. sentimientos que sin planear, se apoderan de tu alma, envuelven cada poro de tu piel. Rodeado de pensamientos que permanentemente están en tu cabeza hasta tal punto que te llena de adrenalina y, de verdad te importe más esa persona, que tu propia vida.
Hay preguntas constantes y repetitivas, que te van enloqueciendo de forma lenta y dolorosa, que te hunden poco a poco en un abismo de desesperación; y de las cuales debes elegir una como si fuese una opción; teniendo en cuenta que de tu decisión dependerá el curso que tome tu vida.
¿PERDONAR Y CONTINUAR? O ¿VIVIR ATORMENTADO POR EL PASADO?
Dos preguntas. Una opción.
¿cuál será la elegida?
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.