Desde pequeña, Leila siempre ha tenido visiones en su mente de un chico que jamás vio. Para ella tiene unos cuantos años más, no es muy alto ni muy bajo y siempre aparece con su cabello revuelto. Pero ese no es el problema para ella. El problema es la creencia de la gente al decir que se ha vuelto loca. Ella misma se lo cree y comienza a desesperarse, pero sólo se trata de un poder jamás visto en una persona. El chico que tanto se imagina no sólo es producto de su imaginación, existe y es el comienzo de una gran historia.
1 part