Story cover for Vivir Para Contarlo by Sole_Ross
Vivir Para Contarlo
  • WpView
    Reads 13
  • WpVote
    Votes 0
  • WpPart
    Parts 6
  • WpView
    Reads 13
  • WpVote
    Votes 0
  • WpPart
    Parts 6
Ongoing, First published Dec 08, 2016
Después de haber escapado de mi antigua vida, se desata un mar de caos en las que no encuentro respuestas. 
Perseguida por dos Mafias... Mi vida esta en contante peligro. Mi confianza se reduce a muy pocos, mis opciones son vivir o morir, y mi futuro solo depende si aprietan el gatillo o me perdonan la vida.
All Rights Reserved
Sign up to add Vivir Para Contarlo to your library and receive updates
or
#41mafias
Content Guidelines
You may also like
CAÍN © Libro #3 De La Serie "Almas Rebeladas." [PAUSADA] by TheMorganKing
25 parts Ongoing Mature
CAÍN #Libro 3 de la Serie "Almas Rebeladas". Victoria Sandoval: La primera vez que mis ojos lo vieron, no pude apartar la mirada de él. Ni siquiera fui consciente de en que momento me había condenado a mi misma, al sostener la mirada de aquel hombre que irradiaba tanta furia y dolor de aquellos fascinantes ojos verdes. Solo me basto una mirada para saberlo: Él era un hombre peligroso, vil y oscuro. Mi mente me lo advertia, pero mi corazón se negaba a escuchar, y cuando intente alejarme de el, ya era demasiado tarde. Ese sentimiento que luché por contener, me había condenado y ahora estaba destinada a arder en su infierno. Y si de algo estaba segura era de que ese deseo insaciable que me volvía esclava de su voluntad, no haría más que consumirme hasta reducirme a nada más que cenizas. Caín Rinaldi: Mi apellido es sinónimo de poder, de lealtad, pero sobre todo de miedo, muerte y sangre. El cielo no existe para mí ni para los míos. El infierno corre por mis venas, me pertenece... Me han quitado lo más valioso que un hombre puede tener, mi piel y mi corazón se han endurecido, no creo en el amor, ni en la esperanza. Alguna vez quizás lo hice, pero ya no. Mi furia, mi dolor y mis pecados me han reducido a este ser miserable en el que me he convertido, un hombre frío, y oscuro con una sed de sangre que no consigo aplacar. O así era hasta que ella llegó a mi vida. Porque cuando esa dulce y misteriosa mujer de ojos aceituna me toca, entonces, mi fuego se congela, mis cicatrices dejan de doler y por primera vez en mucho tiempo, el paraíso parece estar al alcance de mis manos. Se que es peligroso, se que es arriesgado que se mantenga cerca de alguien como yo, pero también se que no puedo permitirme perderla.
You may also like
Slide 1 of 10
CAÍN © Libro #3 De La Serie "Almas Rebeladas." [PAUSADA] cover
 3° Mortal Obsesión cover
¡Puedo cuidarme sola! cover
¡Vivir! cover
Llamas de Amor ( Sasusaku) cover
Mi esposa narcotraficante cover
Mi Chica Mala  cover
Amor, Mafia y Herencia cover
Siempre Serás Tú (De la saga Tu #2) cover
EL ÚLTIMO PERDÓN  cover

CAÍN © Libro #3 De La Serie "Almas Rebeladas." [PAUSADA]

25 parts Ongoing Mature

CAÍN #Libro 3 de la Serie "Almas Rebeladas". Victoria Sandoval: La primera vez que mis ojos lo vieron, no pude apartar la mirada de él. Ni siquiera fui consciente de en que momento me había condenado a mi misma, al sostener la mirada de aquel hombre que irradiaba tanta furia y dolor de aquellos fascinantes ojos verdes. Solo me basto una mirada para saberlo: Él era un hombre peligroso, vil y oscuro. Mi mente me lo advertia, pero mi corazón se negaba a escuchar, y cuando intente alejarme de el, ya era demasiado tarde. Ese sentimiento que luché por contener, me había condenado y ahora estaba destinada a arder en su infierno. Y si de algo estaba segura era de que ese deseo insaciable que me volvía esclava de su voluntad, no haría más que consumirme hasta reducirme a nada más que cenizas. Caín Rinaldi: Mi apellido es sinónimo de poder, de lealtad, pero sobre todo de miedo, muerte y sangre. El cielo no existe para mí ni para los míos. El infierno corre por mis venas, me pertenece... Me han quitado lo más valioso que un hombre puede tener, mi piel y mi corazón se han endurecido, no creo en el amor, ni en la esperanza. Alguna vez quizás lo hice, pero ya no. Mi furia, mi dolor y mis pecados me han reducido a este ser miserable en el que me he convertido, un hombre frío, y oscuro con una sed de sangre que no consigo aplacar. O así era hasta que ella llegó a mi vida. Porque cuando esa dulce y misteriosa mujer de ojos aceituna me toca, entonces, mi fuego se congela, mis cicatrices dejan de doler y por primera vez en mucho tiempo, el paraíso parece estar al alcance de mis manos. Se que es peligroso, se que es arriesgado que se mantenga cerca de alguien como yo, pero también se que no puedo permitirme perderla.