Ella
Un chico, común, normal que casi podrías decir que es como los demás pero es más que eso, es amable, bueno, que no lo cambiaría por nada, pero con un carácter, con una forma única de ser, que si tu te enojas él se enoja más, que si tu le dices vamos él va, que si necesitas un amigo, un hermano, lo que sea el estará ahí para ti sin importar nada, por que es noble, porque es mi mejor amigo aunque él diga lo contrario cuando se reciente, porque aunque sea un enojon completo, lo adoro y lo quiero muchísimo, que si tendría que elegir entre un chico y él, lo escogería a él sin pensarlo dos veces, porque personas como el no encuentras en cualquier lado, y pese a que tan sólo lo conozco desde hace dos meses, es parte de mí, es importante, aunque piense lo contrario, para mí vale mil, vale mucho, así piense que no, porque, por ese enojon daría lo que fuera. Derian un nombre raro, una persona extraordinaria, única, porque puedo asegurar que nunca encontrar a alguien como él, así como el jamás solo existe uno, uno y nada más que uno. Espero que no se enoje por algo insignificante como es una apuesta, un juego, en el que espero no perder, mi propio juego. Que si tendría que dejarlo por él, lo dejaría sin pensarlo. SOLO DAME UNA BUENA RAZON UNA Y YA. Porque solo necesito una y lo dejo, no quiero que te enojes conmigo si.😭😞 El realismo es parte de esto y se cual es la realidad.
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.