¿Qué es el amor? Nadie parece saberlo con certeza y Manuel no es la excepción. Él, un joven colombiano con la mochila al hombro y la guitarra en la mano, solo está seguro de dos cosas: viajará por el mundo hasta que muera y adora como nadie a la luna. Si llegaras a tener la opción de pedir un deseo, ¿qué pedirías? Manuel no pidió dinero. Tampoco pidió fama. Y mucho menos poder. Manuel pidió a la luna para él. «Al terminar su carta, se sintió vacío. Sintió un agujero negro en su interior que le succionaba lo esencial de su vida. De repente se dio cuenta de que lo que tenía ya no le bastaba y que desde hacía un tiempo sólo se la pasaba anhelando lo imposible: tener a la luna cerca.»