Astrid tiene una vida común acompañada de una sola persona: su primo Adrián, con el que pierde todo lazo después de que el la vende como sujeto de prueba donde conocerá a el frió y Calculador Nate, que la llevara a descubrir nuevos sentimientos. Astrid tendrá que ser fuerte pues su vida estará a punto de cambiar de forma drástica y ya no habrá vuelta atrás.