Mierda, mierda, y más mierda. ¿En qué lío me metí? Bueno, esto no era completamente mi culpa. Nada de esto lo era. No era mi culpa que mi madre muriera. No era mi culpa que mi desaparecido padre decidiera hacerse cargo de mí. No era mi culpa que mi padre fuera parte de una peligrosa mafia en Los Angeles. No era mi culpa haber conocido a Tyler Adams. ¿Ahora quién me salvaría? Cuando acepté ser parte de la mafia de mi padre por querer vengar a mi madre no pensé en toda la mierda que esto traería. Muerte, dinero, balas, más muerte, drogas, ilegalidad, más muerte, etc. Incluso quizás mi propia muerte. Y bueno... Este es el precio de la mafia. DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS.© ¡Gracias a todos los que leen!