Gideon me miró, serio, como asustado de mi reacción. Y luego habló. -Gwenny, el conde se ha escapado. Y eso sólo destruyó un pelín las reformas que estaban teniendo lugar en mi interior desde la semana pasada. Claro, entrar en una secta de pseudocientíficos esotéricos idos de la cabeza, luchar contra un conde psicótico en el siglo XVIII y descubrir que tus padres viven en 1912, aparte de sobrevivir a varios intentos de profetizado asesinato, sin olvidar la extraña relación on-off con mi guapísimo (y cretino) primo lejano...son cosas perfectamente normales. Me llamo Gwendolyn Sepherd, y soy la última viajera del tiempo. Y no, no es tan guay como parece. --------- Sí, es una versión editada, corregida y, en general, mejorada, de DIAMANTE. He cambiado hasta el argumento después de auto traumatizarme...
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