Una noche fue suficiente para cambiar sus vidas. Dejándose llevar por la curiosidad y el deseo, pudieron descubrir por ellos mismos que eran buenos en algo más que lanzarse miradas y coqueteos. Ambos pasaron en alto los pequeños detalles de esa noche, y no tuvieron mejor advertencia que cuando llegó un recuerdo que les iba a durar... para siempre. Buscando darle a ella lo que quería, inconscientemente terminó con lo que él quería. Una familia.