Esta es la primera parte del libro el buey Adventista más otros relatos de milagros en Rusia de Bradley Booth.
Nickolai Panchuk, un pastor que vivía en la Rusia comunista, luchaba, como prisionero de la KGB, para encontrar su propósito. Perseguido por su fe cristiana, Nickolai permaneció en un campo siberiano durante ocho años, negándose a sacrificar su fe y sufriendo las consecuencias. Hostigado, golpeado y abatido, Nickolai encontró esperanza en la fuente más improbable: un viejo buey, llamado Maksim. Con la ayuda y la fortaleza de Dios, Nickolai y Maksim trabajaron juntos para realizar un milagro semanal, testificando por Cristo aun inmersos en las peores circunstancias, y ganando almas en el camino.
¿Qué pasaría si algún día Dios te sorprende con algo que tú no esperabas para nada?.
La vida de Darian y Skye siempre ha sido bastante simple. Han sido mejores amigas desde siempre debido a que su amistad comenzó dentro de la iglesia en la que se congregan. Solo han sido ellas dos. Dos chicas muy diferentes entre sí, pero eso solo hacia de su amistad una muy especial.
En esa misma iglesia también se congregan tres chicos considerados los "inseparables" debido a que siempre están juntos, quiénes son muy ajenos a ellas debido a que nunca han compartido una sola palabra, a pesar de conocerse por casi seis años y verse prácticamente a diario, aunque sea desde la distancia.
Pero por ciertas circunstancias, se ven obligados a convivir entre ellos por primera vez en mucho tiempo. Comenzando ahí la historia de algo nuevo. Un nuevo capítulo se abre en sus vidas, nuevas situaciones y nuevos sentimientos empiezan a surgir.
Experimentando así que los planes de Dios son perfectos, y que las cosas que él tiene para nosotros no suceden ni tarde ni temprano, sino en el tiempo justo, porque Dios nunca se equivoca.
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Eclesiastés 3:1".