Aveces me preguntaba en que pensabas, o en donde estabas. Si aun llevabas la chaqueta negra que te había regalado o si todavía cantabas susurros en la noche. Si tus ojos eran grises como cuando te conocí o si eran los dos pedazos robados del cielo en tu cara. Y luego de no hallar respuesta, me preguntaba si me querias o si me extrañabas como yo lo seguia haciendo. Despues lloraba la mitad del dia al saber que no volveras.