¿Quién diría que por escapar de un psicópata, terminaría atada a otro? Las peleas, su egoísmo, su frialdad, su alma corrompida, y las cosas que hacía por mi. El trato que juré mantener me cortaba la garganta, mientras que él sonreía con la frialdad de un témpano de hielo, su boca pedía por mi nombre. *Bloody Painter*