Minho no podía evitar mirar de reojo al peliblanco, durante todo el camino le lanzó miradas furtivas para obtener con mayor detalle los rasgos que poseía aquel chico, era sin duda la persona más hermosa que había visto a sus trece años e inevitablemente debido a que estaba a un paso de la pubertad le era imposible no ver a Taemin como alguien hermoso y hasta sensual. ------- Lo perseguía sin pensar en cuanto se había alejado del antro, caminaba encandilado como un niño a la siga de una luciérnaga, sucumbiendo ante esos ojos que no habían cambiado en absoluto, manteniéndose hermosos, jóvenes, eternos. TwoShot 2min Halloween