Finalmente a pesar de la gran amenaza de la reina malvada el Príncipe James y la Princesa Snow se habían casado y celebrado una de las mejores bodas conocidas en el Bosque Encantado. Habían asistido gente de muchos reinos vecinos y sobretodo los grandes amigos que fueron haciendo por el camino tanto él como ella, estando presentes Roja, La Abuelita, Azúl y algunas hadas, los Enanos, Kristoff y su esposa Anna, la reina Elsa, y demás, sólo gente buena y amable que les había ayudado y con quienes habían forjado una gran amistad. Pasó el tiempo y al parecer la reina Malvada no había vuelto a dar señales de atacar, según se sabía ella había hallado a un ladrón quien la hacía feliz y juntos habían abandonado el reino yendo a otro para así olvidar el pasado de ambos.